Ramona Victoria Epifanía Rufina Ocampo (Ciudad de Buenos Aires, Argentina, 7 de abril de 1890 – Béccar, Provincia de Buenos Aires Argentina, 27 de enero de 1979) fue una escritora, intelectual, ensayista, traductora, editora y mecenas argentina. Publicó diversos libros como La laguna de los nenúfares (1926), diez tomos de Testimonios y Tagore en las barrancas de San Isidro (1961).
Nacida en el seno de una familia aristocrática, fue educada con institutrices y su primer idioma fue el francés.
En 1924 publicó su primera obra, De Francesca a Beatrice, editada por la Revista de Occidente con la ayuda de José Ortega y Gasset. Participó desde su juventud en las primeras manifestaciones de los movimientos feministas, intelectuales y antifascistas argentinos, lo que la llevó a fundar en 1936 la Unión de Mujeres Argentinas.
Sus viajes a lo largo del mundo le permitieron entrar en contacto con los principales exponentes de la literatura y el ámbito intelectual; así, alentada por Waldo Frank y Eduardo Mallea, fundó la revista y editorial Sur en 1931, que promovió las obras literarias de importantes autores nacionales e internacionales, como Federico García Lorca o Virginia Woolf, hasta el cese parcial de su publicación en 1971.
En 1941, se instaló definitivamente en su residencia Villa Ocampo —actualmente perteneciente a la UNESCO—, que se convirtió en un sitio de recepción para figuras extranjeras como Rabindranath Tagore, Roger Caillois, Ernest Ansermet o Indira Gandhi, entre otros.
Única latinoamericana presente durante los Juicios de Núremberg, militó activamente en la oposición al peronismo, motivo por el cual fue arrestada durante 26 días en 1953. Fue presidente del Fondo Nacional de las Artes desde 1958 a 1973 y recibió diversas distinciones como así también doctorados honoris causa de distintas universidades y la Orden del Imperio Británico por parte de la reina Isabel II. Fue la primera mujer en ser elegida miembro de la Academia Argentina de Letras, en 1977.
A nuestra tierra lo atrajo sentirse útil, profundamente; poder ofrecer una ayuda irreemplazable para nuestro desarrollo musical en el período de su crecimiento. Como de costumbre, no supimos aprovechar (ni aquilatar) su maestría y su generosidad sino a medias.
Presidenta de la Unión de Mujeres Argentinas era impedir la promulgación de la ley citada mediante la fuerza de presión ejercida por las mujeres de todas las clases sociales agrupadas en la UMA.
- Los derechos civiles y políticos de la mujer.
- El incremento de leyes protectoras de mujeres en la industria, la agricultura o el servicio doméstico.
- Amparo a la maternidad.
- Protección del menor.
- Desarrollo cultural y espiritual de la mujer.
- La paz mundial.
- Disminución y prevención de la prostitución
Ayudó a mucha gente. Recogió a chicos huérfanos y les dio educación. En la Segunda Guerra Mundial mandó tres toneladas de alimentos y ropa a la Europa ocupada, sobre todo a Francia. Fue una mujer muy sensible y generosa en el ámbito de la cultura. Borges, que no le tenía gran simpatía, dijo que ella educó a su país y a su continente.
María Esther Vázquez, 2002
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